Por: Pepito Pechugón
El Papa Francisco manifestó su plena disposición para llevar a los altares de la santidad a la líder argentina y esposa del jefe del justicialismo, y presidente de ese país suramericano Juan Domingo Perón, la difunta Eva Duarte de Perón, conocida popularmente como Evita.
Así lo manifestó a este reportero en audiencia concedida por su Santidad. Mientras sostenía un hermoso rosario elaborado artesanalmente en piedra de azabache, el Sumo Pontífice manifestó que, "sería un pecado muy grande de mi parte no canonizar a mi conciudadana." Y agregó: "además, he recibido cientos de miles de testimonios de los milagros realizados por esta caritativa mujer mientras ejerció como primera dama de la nación. Cientos de familias comieron gracias a la generosidad de esta mujer, y otras cientos de familias lograron tener vivienda gracias a su gestión."
Mientras se levantó de su silla y alargó sus brazos al cielo para desperezarse, el Papa Francisco dijo: "se llamará Santa Evita, la abogada de los descamisados, los pobres y desprotegidos del mundo. De hecho, millones de argentinos la veneran, entonces ¿porqué no nuestra Santa Madre Iglesia."
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