De inmediato, el almacenista de los bienes inventariados 'Pastor Alape,' le contestó al Fiscal que por ningún motivo entregarán esa toalla pues la misma constituye una verdadera pieza de museo y no tiene un valor económico, sino histórico y cultural.
"Ni la toalla de nuestro máximo comandante Manuel Marulanda, ni las totumas donde tomaba aguadepanela y chocolate, fueron incluidas en el inventario porque esos elementos junto con sus botas, uniformes, la gorra y su pequeño machete, constituyen piezas de museo que serán exhibidos para la memoria histórica." Manifestó el líder desmovilizado y terminó diciendo: "¿Es que acaso no está satisfecho el señor Fiscal con las escobas, los limpiones de cocina, calzoncillos y cucos de las guerrilleras entregados?"
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