La Policía estará atenta en calles, carreras y parques de pueblos y ciudades, y si detectan el olor de un pedo, realizarán un rápido operativo para caracterizar la persona responsable del ventoso y ponerlo a buen recaudo.
Las penas van desde amonestación en público, hasta ser conducido a una estación de Policía o Inspección, donde le pondrán a oler un frasco con un perfume asqueroso, o el pago de una multa de dos millones de pesos.
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