Visiblemente disgustada se mostró la Reina Isabel II de Inglaterra, cuando durante la cena de gala en el Palacio de Buckinghanm, el presidente Juan Manuel Santos, le contó que el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, hizo trampa para ganar el plebiscito por el no, el pasado 2 de octubre.
La soberana clavó sus azules ojos sobre el presiente Santos, observando fijamente la nariz del mandatario colombiano para verificar que no aumentaba su tamaño. Pensó para sí: "¡Estos colombianos, con todo lo mentirosos que son!"
Mientras comía un langostino en salsa china, la reina tomó la servilleta, limpió sus labios y manifestó: "Lamento mucho la actitud del señor Uribe, su comportamiento no es precisamente el de una persona civilizada y no hace apología a la educación superior que recibió aquí en el Reino Unido, donde realizó un pos-grado. Nosotros (los ingleses) enseñamos buenos modales, excelentes relaciones humanas y creamos hábitos de honorabilidad en las personas. Me disgusta la actuación del señor Uribe, y por eso ordenaré a uno de mis mayordomos para que llame la atención a este señor y si es necesario, imparta un castigo."
Cuando terminó su conversación, la reina estornudó y nuevamente tomó la servilleta, la puso en su boca y manifestó en voz baja: "Parece que estos colombianos no esterilazaron sus trajes antes de ingresar a mi palacio, y acarrearon esos malignos virus de la gripe, típicos de esos pueblos bananeros."
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