En una improvisada rueda de prensa, y con lagrimas en sus ojos, Iván Maŕquez manifestó a los periodistas su profundo dolor y consternación por el terrible crimen. "Sinceramente estamos muy confungidos y adoloridos, y pedimos perdón de todo corazón a los familiares de estos soldados; a sus esposas, padres y madres; a sus hijos huérfanos, a las Fuerzas Militares; al gobierno del presidente Santos; a los colombianos y a la comunidad internacional." Dijo Márquez, mientras con un pañuelo se limpió las lágrimas que se deslizaron por sus arrugadas mejillas, mojando sus negras barbas.
"Reconocemos que fue un error táctico y militar, y asumimos nuestra responsabilidad." Terminó diciendo y se retiró de la mesa.
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